Bajo la luz de esta luna
en una noche de otoño,
tristeza, mi alma suspira
querida mía, te digo adiós;
que en sus cascadas de plata
cobije del cruel invierno,
no es profecía llegará,
mientras dormida en tu lecho
al tiempo preguntarás:
¿Poeta que me amas, dónde estás?
Sentirás calar los huesos
conocerás la ansiedad,
del invierno, sus días primeros
tu primavera se irá,
tropel de viejos recuerdos
diluidos se perderán.
Bajo esta luna que brilla
retiro lo que ofrecía,
contigo se va mi vida
perenne amor sin falacia;
esta luna color plata,
desconsolada mi poesía
copa negra, vid amarga
desierto sin flores, nada.
Aun lado mi tinta y pluma
no sabrás de mi escritura,
para ti querida musa;
suplicio, hora nocturna.
Una oración hacia el cielo,
cierro mis ojos, extiendo
el alma, al universo
dormiré plácido sueño.
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