Un barco
Esqueleto de tela y madera
Que corre por las aguas grises,
por las aguas negras
Que ondea las alas de sus velas
Entre el viento perlado de sal
Y las gaviotas como gotitas blancas
en escudo de fondo azur.
Un cristal,
perlado de mar,
sembrado en las fuentes ,
en los bosques,
¿Que es sino un cristal,
un barco ante el mar,
y sus tempestades que no perdonan,
ni a vivos ni a muertos?
Se resquebraja
en la orilla,
cuando llega, como hoja de papel
en olla hirviente,
el barco a la bahía.
Más #NidoDePoesía: El café