El jueves fue día del amor y la amistad… probablemente muchos de ustedes lo celebraron con esos seres tan especiales que nos encontramos a lo largo de nuestra vida y nos hacen sentir que vale la pena vivirla porque ellos recorren el camino a nuestro lado. Otros, probablemente pensaron que es un día comercial, lleno de pura mercadotecnia para incentivar el consumo, junto con mil y un formas de hacernos gastar.
Siendo franca, yo no acostumbro celebrar ese día, y no precisamente por el consumismo, como pudieran llegar a pensar, sino porque cada día agradezco tener increíbles personas a mi lado. En este camino he aprendido que el amor está presente todos los días, a todas horas. Por ejemplo, darnos cuenta que con un mensaje podemos saber de nuestros familiares y amigos, de cómo se encuentran, de lo que hacen y, sobre todo, si nos necesitan en ese momento.
Las personas que amamos no necesitan estar todo el tiempo con nosotros o a nuestro lado, con textos cada cinco minutos basta para saber que están bien y que existe confianza, aquella que sólo da la amistad, familia y pareja.
El amor no es sólo lo que le profesamos al ser que elegimos como acompañante de vida, sino también el que demostramos hacia las demás personas que van llegando a nuestra vida y, sobre todo, a nosotros mismos. Porque la relación más importante de todas es con nosotros: con diversos cambios, nuevos pensamientos y si todo sale bien, nuestra evolución como personas, vaya… hasta el día que morimos convivimos con nosotros.
Si tienen un puñado de buenos amigos, una familia que los apoya más de lo que los comprende, una pareja que los respeta y, sobre todo, se consideran buenas personas, creo que tienen muchas cosas para celebrar todos los días.
He de confesar que soy una romántica empedernida, que me gusta todo lo que se ha escrito, cantado y visto sobre el amor. Novelas románticas de Jane Austen, películas de amor como “Moulin Rouge” o “Diario de una pasión”, canciones que te erizan la piel pero que sobre todo te transportan a recuerdos de amor en tu vida.
“Your song” de Elton John es una de las canciones más hermosa que escucho sobre el amor, para mí es uno de los himnos más grandes al romanticismo, incluso desde antes de que me la dedicara un amor. Como saben, ya no me encuentro con aquella persona, y honrando las palabras que les escribí anteriormente, decidí compartirles otro pedazo de mí y de aquella playlist que no he tenido el valor de dejar de seguir en Spotify.
Quizá esto sea porque probablemente sea lo último que me queda de aquella persona, todas las canciones de amor que compartimos, que nos cantamos, que nos hicieron reír, pero…, ¿acaso soltar lo que te causa dolor no es amor? Tal vez esta playlist no me causa dolor y ése sea el motivo por el que continúo escuchándola, y por otra parte porque bueno… tiene muy buenas canciones, como la que les acabo de compartir.
Es el tipo de canción con el que soñé que me dedicaran, porque desde que la escuché me pareció muy hermosa. Curiosamente no la escuché directamente de Elton, sino en el soundtrack de una película sumamente romántica, una que trata sobre esos amores que trascienden a través de la muerte y que incluso, ya en ella, continúan buscándose.
Como dice el coro: “how wonderful life while you’re in the world”, porque con todo y los recuerdos, saber que alguna vez fui parte de alguien y seré parte de otro mundo será maravilloso. Porque el amor es el sentimiento más puro que podremos conocer si realmente somos valientes. Tal vez no sepan, pero estudié Ciencias de la Comunicación, y actualmente soy publirrelacionista. Soy una gran apasionada de las causas sociales y de las que cree que los buenos somos más, que cuando uno hace las cosas con pasión y amor, todo es posible; un poco utópica, un poco real… tal vez un poco de ambas.
Por lo que deseo cerrar este escrito con un comercial increíble que vio la luz la navidad pasada. Viene la hermosa canción de Elton John y una gran historia de lo que es el amor, espero les haga sentir lo mismo que a mí: