Helia Bravo es reconocida como una de las botánicas más importantes del país y con motivo de su 117 aniversario, Google le dedicó su Doodle del día.
Nacida el 30 de septiembre de 1901, en la Ciudad de México, es considerada como la primera bióloga mexicana. Su vida siempre fueron las cactáceas y la biología, así lo declaró en diversas ocasiones: “El motivo de mi vida fue la biología y las caucáseas”.
Helia era un prodigio, al grado que sus calificaciones y talento fueron reconocidos por el entonces presidente Porfirio Díaz. En 1910 perdió a su padre, un ferviente seguidor de Francisco I. Madero, durante la “Decena Trágica”.
Tiempo después se convirtió en la primera estudiante de biología en el país. En 1921 publicó su primer artículo en la Revista Mexicana de Biología. Titulada en 1927, bajo la dirección de Isaac Ochoterena en el Instituto de Biología de la UNAM, fue responsable del Herbario Nacional.
En 1937 publicó su primer libro”Las cactáceas de México”. Tiempo después fue una de las precursora del Jardín Botánico, del que fue directora durante la década de 1960.
Su trabajo académico se integra por 170 artículos, dos libros, 60 clasificaciones científicas y 59 revisiones de nomenclatura.
Su trabajo le fue reconocido con el nombre de varias especies y subespecies de cactáceas:Heliabravoa chende; Airocarpus bravoanus; Opuntia bravounus; Opuntia heliabravoana, y Opuntia heliae, entre otras.
En 1980, Helia fue reconocida con el Cactus de Oro por la princesa Grace de Mónaco; un doctorado honoris causa y un Premio Investigador Emérito de la UNAM.
Sin embargo, la artritis la llevó a retirarse, contra su voluntad, a los 90 años. A cuatro días de su centenario, terminó su vida. Pero su legado permanece ahí, en la dedicación que puso al estudio de las cactáceas.