La falta de sueño reduce la expectativa de vida, alerta la UNAM

La falta se sueño impacta de manera negativa en las actividades de las personas y reduce la expectativa de vida, alertó la UNAM. Foto: Pixabay.
Para dormir bien es indispensable ubicar la posición favorita, sentir el flujo de la respiración a partir de la nariz y concentrarse en ella, con los ojos cerrados.

La falta se sueño impacta de manera negativa en las actividades de las personas y reduce la expectativa de vida, alertó el ex académico de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Reyes Haro Valencia.

El universitario añadió que si la falta de sueño es crónica, acelera el surgimiento de enfermedades metabólicas y tiene efectos negativos en la cognición.

Recordó que en promedio, las personas deben dormir ocho horas; mientras las de 21 años tienen que hacerlo por nueve horas, ya que aún están en desarrollo.

La falta de sueño, destacó, se ha vuelto menos común en las sociedades modernas debido al estrés, las condiciones médicas, trastornos de sueño, exigencias laborales y académicas; o responsabilidades domésticas y sociales.

A las citadas problemáticas se le suma la restauración de los sistemas neuronales, pues al no dormir bien el cerebro no se recupera de manera adecuada e impacta en el desarrollo de las actividades cotidianas.

Haro Valencia destacó que 40 millones demexicanos sufren de algún trastorno del sueño; a la fecha se conocen, por lo menos, 20 causas asociadas al insomnio, entre las que se encuentran el estrés, el estilo de vida, las exigencias diarias y la apnea.

“Hemos demostrado mediante estudios que en el país somos más roncadores que insomnes, porque somos de las naciones con los índices más altos de sobrepeso y obesidad. Eso nos hace ser roncadores casi por naturaleza”, subrayó.

Otro tipo de trastorno del sueño es la parasomnia, que consiste en un sueño ligero y hechos como el rechinar de dientes, sobresaltos o sensación de caer al vacío. Así como el sonambulismo, que es realizar actividades extrañás pese a estar dormido. O la narcoplesia, que es somnolencia extrema durante todo el dá.

El universitario destacó que el sueño posee cuatro etapas: dos de sueño ligero y dos más de profundas. Agregó que el 60 por ciento se tiene el sueño ligero, que mantiene una función de conservación.

En la primera etapa profunda, el 20 por ciento del tiempo del sueño permite la restauración, ya que en esa etapase producen hormonas, neurotransmisores y células nuevas.

El 20 por ciento final es denominado MOR, que es el espacio donde se sueña y los ojos hiran como si se observaran las imágenes en el cerebro. Aquí el cuerpo está relajado y pierde tono muscular.

Haro Valencia señaló que para dormir bien es indispensable ubicar la posición favorita, sentir el flujo de la respiración a partir de la nariz y concentrarse en ella, con los ojos cerrados.

A la par, exhortó evitar descansos diurnos, disminuir el consumo de sustancias estimulantes, mantener horarios regulares, reducir la ingesta de líquidos por la noche, evitar realizar en la cama actividades que aumenten el estado de alerta, retirar reloes de la cámara, y utilizar tapones o antifaz; así como cambiar el colchó cada cinco años.

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