Análisis de la encuesta de Parametría: AMLO, 11 puntos arriba

Entre la realización de las dos encuestas de Parametría (enero a marzo) pasaron dos acontecimientos de importancia en la vida política nacional:

a) La resolución del INE ante la recolección de firmas de los candidatos independientes.
b) ) La caza de brujas que emprendió el Gobierno Federal de Enrique Peña Nieto en contra de Ricardo Anaya.

Las dos explican de forma importante los resultados presentados por el ejercicio estadístico de Parametría.

Respecto a las candidaturas independientes, previo a la resolución del conteo de firmas del INE, varios opinólogos de los principales medios nacionales expresaron sus dudas en torno a los personajes que postularon una candidatura independiente, principalmente a las figuras de Margarita Zavala, Armando Ríos Piter y Jaime Rodríguez.

Se argumentaba que estos tres personajes no tenían una verdadera vocación ciudadana y si lograban estar en la planilla electoral, su participación en la elección serviría para dividir el voto de la oposición, escenario que daría una clara ventaja al Partido Revolucionario Institucional (PRI), partido mejor posicionado en el sistema político nacional.


Consulta la encuesta aquí: Enero-marzo


La opiniones de los principales articulistas de los medios (no mencionaré nombres para no caer en lo tendencioso) señalaban que personajes como Ríos Píter y el Rodríguez Calderón podían restar votos a la propuesta de Andrés Manuel López Obrador si las firmas les alcanzaban para poner su nombre en la planilla y dividir el voto que tenía simpatías con su propuestas. Algunos, incluso, expresaban que el Gobierno Federal había dado su beneplácito a las dos figuras -se especulaba de hasta apoyo económico- para que ambos alcanzaran las firmas establecidas por la autoridad electoral.

Si bien la idea anterior parece un poco exagerada, lo que sí podemos establecer como verdad es que Ríos Píter tiene buena relación con personajes como el mismo José Antonio Meade y Luis Videgaray (los tres son itamitas y eran grandes amigos de la universidad a tal grado que el trío estudió las dos mismas carreras en las mismas instituciones). Y el “Bronco”, al ser un gobernador, había tenido varios contactos directos con el presidente por la dinámica política que exige la jerarquía del sistema político nacional.

En ese sentido, se esperaba que el “progresismo” de Ríos Píter y el carácter “dicharachero” del “Bronco” -que no es más que una vulgaridad clasista y machista mexicana- quitara votos a AMLO. Sin embargo, como fue avanzando el ritmo de las candidaturas independientes, se notó que ambos personajes no lograron insertarse en el interés del electorado y no lograrían la misión que en teoría se les encomendó.

El caso de Margarita Zavala merece un análisis aparte. Su candidatura independientes sí dañaría a otro personaje, el segundo en la preferencia electoral de cara a la elección: Ricardo Anaya.

En ese sentido, podemos pensar mal respecto a la decisión del INE de dictaminar que ella será la única independiente que aparezca en la planilla, de ahí que el Gobierno Federal aceptara con beneplácito la decisión del Instituto Nacional Electoral. En la encuesta de Parametría, se puede observar como Zavala capitalizó un poco del voto que perdió Anaya, Ríos Píter y el Bronco al no alcanzar el registro.

Para el caso de la campaña electoral del Gobierno Federal en contra de Anaya, parece ser que la estrategia funcionó para demeritar la imagen del panista pero no tuvo los resultados esperados por la administración de Peña Nieto.

Si bien el escándalo arreció en medios, Anaya armó pronto una defensa que evitó la peor posibilidad de la campaña en su contra: que no logrará ser candidato.

En su defensa, Anaya consolidó una buena estrategia en redes sociales al victimizarse -con un interesante énfasis y estilo obradorista del desafuero de 2006- y mandar un mensaje hasta el Presidente. En ese punto, el ataque del Gobierno Federal se detuvo y el panista sigue aún en la jugada.

Por último, el trago fue más amargo aún para el PRI, en el sentido de que la caza de brujas no infló a su candidato. Si bien el partido en el poder ha difundido encuestas en las que Meade ya estaba en segundo lugar, los sondeos independientes o de medios de prensa muestran lo contrario. De forma trágica para Peña Nieto, Aurelio Nuño y Ochoa Reza, su caza de brujas infló a quien menos querían: Andrés Manuel López Obrador.

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