Existen etapas en la vida donde se vuelve común extrañar personas, anhelar momentos vividos y desear que el tiempo detenga su curso. Generalmente, estos momentos se acompañan de miradas extraviadas en el horizonte, palabras vueltas lápidas sobre la boca, ojos habitados por lágrimas y sonrisas con aire de tristeza. En una palabra: nostalgia
¿Han experimentado y transitado por este estado?
Durante su vuelo, una capa de nostalgia cubrió al Tecolote, le llenó las plumas de ligera bruma y sintió que se congelaba con el atípico frío de marzo. Su cabeza se habitó de recuerdos, de instantes vividos y sintió la necesidad de recapitular su corta historia.
Quiso regresar, anheló revivir instantes pasados hasta el punto de sentir una ligera lágrima en sus ojos. Pero, ¿era el frío o la tristeza vuelta agua? Con los volcanes, ese par de monarcas de México, de frente, y la ciudad a su espalda, volvió al vuelo, a esa batalla que sostiene contra el olvido.
Porque, en parte, la nostalgia es la guerra del humano contra el olvido, el deseo más profundo del alma por regresar con las personas y a los lugares donde fue feliz.
Queridos lectores, hemos vuelto a escena y este mes les traemos un número dedicado a la nostalgia. Los invitamos a sumergirse en este intento, de nuestras plumas, por definir y comprenderla.
Así que #VuelaConNosotros en el #TecoloteNostálgico.