Donald Trump tomó juramento como el nuevo presidente de Estados Unidos. En su primer discurso como mandatario señaló “a partir de este día, primero y exclusivamente los Estados Unidos de América” y hará que su país vuelva a ser “fuerte y grandioso”, mediante la unión, el nacionalismo y proteccionismo.
Ante los recientes ex presidentes estadounidenses, Trump dijo que la protección les dará fortaleza, por lo que “toda decisión sobre impuestos, comercio, migración, relaciones internacionales, se tomará para defender a los trabajadores estadounidense”. Sin embargo, señaló que “juntos determinaremos el curso del mundo”.
Por ello, apuntó que su política pasará por dos ejes: comprar lo estadounidense y contratar a estadounidenses.
Cabe recordar que, recientemente, la constructora de autos Ford canceló una inversión por mil 600 millones de pesos para establecer una planta en San Luis Potosí, que generaría alrededor de 3 mil 600 empleos. Esto, luego que Trump amenazara con aumentar los impuestos a esta empresa sino retornaba a Estados Unidos.
Política, migración, seguridad…
El también empresario se dio tiempo para criticar a políticos que se “enriquecieron a costa de los estadounidenses” y señaló que su victoria era una manera de transferir el poder de Washington al pueblo. “Este es momento de ustedes, les pertenece a ustedes. Este es su día, su celebración y este es su país”, apuntó.
Sin mencionar a México, que había sido blanco de sus ataques durante la pre y campaña electoral, señaló que se defenderá la frontera de su país de cualquier amenaza y reiteró que “vamos a recuperar empleos, la frontera, la riqueza y los sueños”.
A pesar que analistas esperaban un discurso más “filosófico”, Trump sorprendió con su llamado a dejar las ideas de lado y actuar, pues “no permitamos que nadie nos diga que no se puede hacer”.
Por otro lado, se refirió a la necesidad de acabar con el “terrorismo islámico” e instó a los estadounidenses a no temer, ya que tienen en sus fuerzas armadas a sus protectores.
Trump se dio tiempo para llamar a la unidad y al trabajo conjunto para que Estados Unidos vuelva a ser un país “fuerte, acaudalado, orgulloso, seguro y grandioso”.
Previo a la toma de juramento, organizaciones de mujeres, latinos, ambientalistas y lésbico-gay, se manifestaron contra Trump. Mientras, 65 congresistas estadounidenses se ausentaron del acto, como medio de protesta.