Una de las cartas para dirigir la UNAM viene de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS). Su director, Fernando Castañeda Sabido, aspira a convertirse en rector. Pero ha dejado un punto claro: en caso de llegar, la matrícula no aumentaría.
Los claroscuros en la administración de Castañeda Sabido han abundado. Problemas como inseguridad, narcomenudeo, equipamiento de instalaciones, cambios en el plan de estudios sin la participación de alumnos o falta de diálogo con la comunidad, contrastan con la construcción de nuevas instalaciones.
Diarios y revistas nacionales pusieron el ojo en la FCPyS por los problemas ya mencionados mas no por su calidad académica o por la capacidad de los alumnos. Este hecho se le ha reclamado no sólo al actual director, sino a la comunidad de dicha facultad, quienes han dejado de tener un papel relevante en la discusión de temas importantes para el país.
Tras dar a conocer su aspiración de participar en el proceso de sucesión de la UNAM, el doctor en Sociología por El Colegio de México, concedió una entrevista al periódico El Universal, donde destacó la importancia de cambiar el modelo de gobernanza de la universidad, debido a la pluralidad y horizontalidad de sus integrantes.
Asimismo, destacó que una de sus principales acciones será la creación de un Observatorio Laboral de Alta Calificación, donde se estudie el mercado de trabajo para delinear acciones que concluyan en planes, programas de estudio y talleres de capacitación que mejoren las competencias de los estudiantes y egresados. En particular, este punto se ha criticado porque su propuesta apunta a una tecnificación de la educación y “acomodo” de planes y programas de estudio a las necesidades del mercado.
Sin embargo, el tema más espinoso abordado por Castañeda Sabido fue su posición sobre el aumento de la matrícula. Mientras otros candidatos han hablado de programas y medidas que permitan a más aspirantes ingresar a la UNAM, el actual director de la FCPyS, señaló que la matrícula “ha aumentado mucho y hoy, por esa razón, tiene problemas de organización y operativos, los cuales no le permiten seguir creciendo”. Puntualizó que esto ha generado problemas de espacio, asignación de profesores y falta de seguimiento a los programas de trabajo.
Para los alumnos, el trabajo del actual director ha dejado mucho qué desear en temas que trastocan a la comunidad, ante ello, una parte de la comunidad ha tomado las riendas de la situación y para combatir problemas como la inseguridad.
El escándalo estalló en la comunidad de la FCPyS cuando la revista Proceso hizo más evidente un problema sabido pero poco divulgado: la presencia de narcomenudistas y venta de droga en las instalaciones de dicha Facultad. La respuesta de la dirección comandada por Castañeda Sabido fue parca y carente de fortaleza.
A El Universal, le respondió: “la Universidad puede hacer cosas. La comunidad también debe participar. La institución no tiene instrumentos para combatir al crimen organizado o redes que roban”.
Tras 35 años como universitario y casi ocho como director de facultad, Castañeda Sabido señala que esto le ha permitido identificar los problemas de la comunidad y plantear alternativas plasmadas en su plan de trabajo. Por ello, en caso de llegar a la Rectoría, trabajaría por el uso de las nuevas tecnologías en el aula y actividades administrativas; daría mayor responsabilidad a las entidades universitarias para su gestión financiera, administrativa y académica; y plantearía la necesidad de impulsar una política con perspectiva de género. Además, defendería la autonomía universitaria, a través del fortalecimiento de la institución y la cultura, para favorecer en entendimiento entre posiciones académicas y estudiantiles distintas.
Él es Fernando Castañeda Sabido, el funcionario que asegura podrá con la UNAM, aunque su trabajo en la FCPyS, para los alumnos, ha dejado mucho qué desear.