Atlético de Madrid apeló a su garra charrúa para derribar la muralla italiana y llevarse una victoria que lo coloca en la antesala de los cuartos de final. Juventus desapareció del campo arrasado por la marea rojiblanca.
El Metropolitano lució sus mejores galas en espera que su equipo diera un golpe de autoridad y continuara con su sueño de jugar la final en casa.
El primer tiempo fue de intensas emociones. Pese a los parados tácticos similares, los jugadores de ambas oncenas se generaron espacios para poner en peligro a los respectivos arqueros.
La primera fue para los italianos. Cristiano Ronaldo sacó un potente disparo que Jan Oblak alcanzó a mandar a tiro de esquina. La respuesta colchonera llegó en los pies de Antoine Griezmann, pero su disparo fue contenido por Wojciech Szczęsny,
Para el segundo lapso, el Atlético se soltó el pelo. Optó por ser vertical y puso en serios predicamentos a la saga de la Juventus. En una de esas ocasiones, Diego Costa estuvo a nada de inaugurar el marcador, pero Szczęsny lo evitó.

Esa jugada cambió el rumbo del partido. El campeón italiano se replegó. Y el equipo de Diego Simeone arreció el embate. Morata había logrado romper el cero, con un cabezazo certero, pero el Asistente de Video (VAR, por sus siglas en inglés) anuló la anotación por una falta previa.
El Metropolitano estalló en reclamos y como si fuera gasolina, la máquina rojiblanca aceleró y comenzó a gestar su triunfo gracias a la garra charrúa del Atlético.
Al 77′, José María Giménez aprovechó un rebote en el área chica italiana para mandar la pelota al fondo del arco.
Al 89′, Diego Godín apareció para mandar la pelota al fondo ante la incredulidad del equipo italiano.
El Atlético se marchó de casa con una ventaja que si bien no es definitivia, le permitirá manejar a placer el juego de vuelta. Juventus tendrá que apelar a Cristiano Ronaldo para intentar dar la vuelta y continuar con su sueño de obtener la Champions.