TecoNota (12/07/2021).- La Ciudad de México contiene diversas bacterias presentes en el aire, de acuerdo con un estudio realizado por un grupo de científicos del Centro de Ciencias de la Atmósfera de la UNAM.
Las bacterias presentes en el aire, detallaron los científicos, son causantes de padecimientos como laringitis, faringitis, asma, alergia, edema pulmonar o enfermedad pulmonar obstructiva crónica.
Para hallar dichos patógenos, los científicos utilizaron varios equipos de monitoreo para complementar la información, y metagenómica para identificar con precisión qué microorganismos están en el aire que se respira en la capital mexicana.
El “Estudio aerobiológico de la composición de comunidades bacterianas y fúngicas en la atmósfera de la Ciudad de México” fue publicado recientemente en la revista internacional Environmental Pollution.
De acuerdo con María del Carmen Calderón Ezquerro, científica que encabezó el estudio, encontró bacterias patógenas y fitopatógenas (de plantas) reconocidas como “habitantes” de zonas urbanas.
Calderón Ezquerro explicó, en un comunicado de la UNAM, que la microbiota del aire (o bioaerosoles) engloba a las partículas de origen biológico suspendidas en el aire; pueden ser microrganismos vivos o muertos, algas, bacterias, protozoarios, arqueas (organismos celulares) o agentes infecciosos, como los virus, además de granos de polen y esporas de hongos.
Dichas partículas se emiten desde el océano o los continentes. Su distribución geográfica es local, regional y continental. Algunos microorganismos pierdan viabilidad por las condiciones atmosféricas de radiación, desecación, variación de la temperatura, humedad, etcétera, y otros producen toxinas, señaló la integrante del Departamento de Ciencias Ambientales.
La mayoría de los microorganismos se ubica en la primera capa planetaria, identificada como troposfera; sin embargo, debido a la dinámica atmosférica son transportados a mayores alturas y, junto con esporas de hongos, se han encontrado a alturas de 80 kilómetros, en la mesósfera.
Aunque otros procesos atmosféricos disminuyen su presencia, como la lluvia, que hace un “lavado”, esas partículas nos rodean todo el tiempo, alertó Calderón Ezquerro.
¿Cómo se hallaron las bacterias presentes en el aire?
El estudio muestra una comparación entre una zona urbana, Coyoacán, y otra semirural, Xochimilco, con cuerpos de agua y zonas de cultivo, además de estacionales, de la microbiota presente en la atmósfera.
Observaron que entre ambas áreas varían las concentraciones de microorganismos, pero los taxas o phyla (tipos de bacterias) son casi los mismos.
Para su investigación, los científicos colectaron muestras de aire. “Utilizamos filtros para partículas PM10 (que poseen un diámetro aerodinámico menor a 10 micrómetros) y trampas de esporas que funcionan las 24 horas, los 365 días del año.
De esta manera, secuenciaron 42 muestras, 21 de cada época del año, (secas y lluvias). A través de la observación microscópica encontraron aquello que se puede ver: esporas de hongos y granos de polen, pero al hacer la extracción de ADN y tras su secuenciación se amplió la cantidad de bacterias que se pudieron identificar del aire, utilizando metagenómica para su detección, además de otras bacterias que ya se conocían, como las enterobacterias, por ejemplo, Escherichia coli, causada por el fecalismo al aire libre.
Los resultados indicaron que las comunidades bacterianas estuvieron representadas principalmente por los phyla (tipos a los que pertenecen algunos géneros patógenos): Actinobacteria (Mycobacterium, Corynebacterium), Proteobacteria (Escherichia coli, Salmonella, Vibrio, Helicobacter), Firmicutes (Bacillus, Clostridium, Staphylococcus, Streptococcus), Bacteroidetes (Flavobacterium, Sphingobacterium), Cyanobacteria (especies de Oscillatoriales productoras de cianotoxinas, entre otras), y las comunidades fúngicas (de hongos) Ascomycota (Asperguillus y Penicillium), Basidiomycota (Cryptococcus), y Zigomycota (Rhizopus y Mucor familia Mucoraceae, causante del hongo negro).