María Félix deslumbraba por la fuerza de su personalidad y su belleza. Nacida un 8 de abril de 1914, “María bonita”, como la bautizó Agustín Lara, fue capaz de confeccionar su propio camino, de escoger los momentos para brillar y convertirse en la actriz más importante del cine mexicano.
Destiló su personalidad y belleza en 47 películas. Su talento pudo ser disfrutado en filmes de directores como Emilio Fernández, Julio Bracho, Luis Buñuel, Ismael Rodríguez, Roberto Gavaldón, Emilio Gómez Muriel, entre otros.
Pero fue en 1943 cuando su carrera se fue al cielo, gracias a Doña Bárbara, la película que la dotó del apodo que más la caracterizó: La Doña. Dominante, altanera, soberbia y desafiante, así era ella y su personaje.
Quizá por esas características, años antes, fue capaz de decirle al director de cine Fernando Palacios que ella entraría al cine cuando le diera la gana. “Si me da la gana, lo haré; pero cuando yo quiera. Y será por la puerta grande”.

Su debut en el cine se dio al lado de Jorge Negrete en la película El peñón de las ánimas. Años después llegó Enamorada, Río escondido, Doña Diabla, La diosa arrodillada, Maclovia, Tizoc, Camelia, La Valentina, La mujer sin alma, La pasión desnuda, entre otras.
María Félix se dio el lujo de rechazar los llamados de Hollywood. La industria estadounidense lo buscó en diversas ocasiones, pero la actriz nacida en los Álamos, Sonora, siempre los desestimó. ¿La razón? “Siempre me ofrecían papeles de campesina india y yo no nací para llevar canastas”, declaró en alguna ocasión sobre el tema.
Mujer letal con los hombres, dos de sus romances más sonados fueron con el actor y cantante Jorge Negrete y el compositor Agustín Lara. Este último le compuso una canción, como regalo de bodas, que deja en claro el deslumbramiento que los hombres tenían al mirar a “María bonita, María del alma”.
“acuérdate que en la playa, con tus manitas, las estrellitas las enjuagabas. Tu cuerpo, del mar juguete, nave al garete, venían las olas, lo columpiaban. Y mientras yo te miraba, lo digo con sentimiento, mi pensamiento me traicionaba”.
“La Doña” no sólo fue musa de Lara, también de pintores como Jean Cocteau y Diego Rivera, o escritores como Octavio Paz y Carlos Fuentes.
Ganadora de un premio Ariel y un Ariel de Oro por su trayectoria, dejó el cine en 1970. Desde entonces vivió de la gloria cosechada a lo largo de sus años de carrera. La actriz se convirtió en un mito que se acrecentó tras su muerte, también un 8 de abril, pero ahora de 2002.
Y es que aquel día, Juan Gabriel le había llamado para felicitarla. “No se ha despertado”, le dijo el mayordomo al Divo de Juárez. Lo que ni él ni el cantante sabían era que “La Doña” no despertaría más. Una insuficiencia cardiáca acabó con su vida e inició la leyenda de María Félix.
Google le dedica al Doodle a María bonita
Con motivo del aniversario de nacimiento y muerte de “La Doña”, Google le dedicó su Doodle del día.