La bandera a cuadro cayó y Checo Pérez veía concretado uno de sus sueños más grandes: ver la bandera mexicana en lo más alto del podio de la Fórmula Uno.
El llanto lo derrumbó justo cuando el himno mexicano sonó en el Gran Premio de Sakhir. Tomó el trofeo en lo alto, la champaña corría por los aires y su equipo coreaba su nombre.
Después vino el momento de la reflexión. De recordar los esfuerzos realizados por 10 años, de la incertidumbre por no saber del futuro, del silencio, del triunfo interno.
Y es que no sólo Checo Pérez obtuvo su primer triunfo en un Gran Premio, también regresó a México a un primer lugar, 50 años después de que otro histórico lo hiciera, Pedro Rodríguez en el Gran Premio de Bélgica de 1970.
Hasta antes de la noche ya histórica de Sakhir, el piloto mexicano acumulaba diez podios en diez años. El más reciente, un segundo lugar en el Gran Premio de Turquía, hace tan sólo dos semanas.
Pero antes del momento de gloria, el mexicano tuvo que remontar. En la primera vuelta Max Vestappen chocó con Charles Leclerc y de paso tocaron al piloto tricolor.
El incidente lo puso en el lugar 18. Desde ahí comenzó la remontada. Poco a poco fue escalando posiciones, A la vuelta 30 ya era quinto; en la 43 estaba tercero; en la 52 cambió la historia para el mexicano.
Los mercedes cometieron errores y Checo Pérez pasó de tercero a primero. Desde ese momento, hizo gala de su talento para manejar. Soportó los ataques de George Russell, quien sustituía a Louis Hamilton, quien dio positivo a Covid,
La suerte le sonrió al tapatío de 30 años, cuando al británico se le pinchó una llanta. Fue entonces que el mexicano pudo ver más de cerca la bandera a cuadros.
Y pasó. La bandera cayó. Sergio gritó y agradeció a un equipo que en este año pareciera haberse dedicado a sabotearlo, en lugar de ayudarlo. Superó a Lance Stroll, su compañero de equipo y que sobrevive en Racing Point por ser hijo del dueño, y de Esteban Ocon, otrora coequipero del jalisciense.
Y mientras el himno mexicano sonaba, Checo Pérez recordaba el turbulento 2020: la ruptura de su relación laboral con Racing Point; la incertidumbre por su futuro; un positivo por Covid justo cuando parecía vivir su mejor momento; y mientras el himno sonaba, él sabía que lo había logrado.