El ímpetu no bastó y México perdió ante Portugal por 1-2

El ímpetu no alcanzó y México terminó en cuarto lugar de la Copa Confederaciones, tras perder 2-1 ante Portugal. Es la segunda ocasión que el cuadro tricolor termina en esta posición, igual que en el torneo disputado en 2005, en Alemania.

El equipo de Juan Carlos Osorio acarició la victoria, pero dos errores de Miguel Layún derivaron en la derrota tricolor. En el último minuto del duelo, el todavía jugador del Porto descuidó la marca de Pepe y el central empató el duelo; después, en tiempos extras, provocó un penal que derivó en el tanto de Adrien.

México lo intentó. Atacó, disparó y agobió, pero entre los postes y Rui Patricio, evitaron la victoria. En el primer tiempo, Javier Hernández realizó una jugada individual en el área que terminó en un disparo que el arquero luso mandó al tiro de esquina.

Sin embargo, Guillermo Ochoa volvió a ser la figura mexicana, pues en al menos cuatro ocasiones evitó la caída de su marco. La más sobresaliente fue un penal que el arquero atajó.

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Ya en el segundo tiempo, Javier Hernández desbordó por la banda izquierda; sobre la línea del área grande, sacó un centro hacia la posición de Carlos Vela. El ’11’ mexicano no pudo rematar, pero la pelota chocó en un defensa y terminó en el fondo del marco. Gol mexicano. Gol que daba esperanzas.

Cuando el partido agonizaba, Pepe descolgó en busca del empate. Miguel Layún descuidó la marca y el central todavía del Real Madrid, remató a placer para empatar el partido y mandarlo a tiempos extras.

México buscó el ímpetu extraviado en los últimos minutos del duelo. Sin embargo, nuevamente el lateral del Porto cometió un error que fue al marcador. En una jugada individual, Layún metió la mano en el área y el árbitro decretó penal.

Adrien Silva disparó y engañó a Ochoa. Portugal ganaba.

Al minuto 116′, Nelson Semedo se hacía expulsar por doble amonestación. México volvió a la vida y se abalanzó en busca del empate. Pero la ventaja de tener un jugador más se esfumó seis minutos después, pues Raúl Jiménez se marchaba por ver la segunda amarilla.

A minutos del finalizar los tiempos extras, Héctor Herrera disparó y mandó la pelota al poste. En la siguiente jugada, Marco Fabián puso un trazo medido a la llegada de Héctor Moreno. El central de la Roma remató, pero mandó la pelota hacia arriba, aunque los jugadores mexicanos reclamaron una supuesta falta de de Pepe sobre el defensa tricolor.

México tenía ímpetu, pero el árbitro finalizó el partido para la alegría lusitana.

Por segunda ocasión en su historia