Mariposa triste.
Ojeras de pájaro.
Ojeras de mapache.
Lumbre, alumbre, alúmbrame el corazón y las pupilas.
Desalámbrame la lengua.
Amárrame a este cuerpo.
Que la luna no me encuentre hundida en lágrimas,
que mi sangre no se pudra en lodazales.
Estoy viva,
vivo está mi corazón, mi pecho, mi esperanza,
vivos mis cabellos y mis uñas.
No se murieron el soplido y la memoria.
No se murió el cantar verde y florido.
Visítame, niebla.
Habítame, nube.
Fecúndame, tierra.
Estas penas ya no pesan.
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