Por Salvador Mecalco Valle
Qué difícil época año nuevo y navidad.
De entre múltiples olores, danzando se aproximan,
la idea de un año nuevo que pronto vendrá
me carcome el ansia de lo no hecho tiempo atrás.
La ciudad pintada de colores,
de versos, cánticos, vestidos y flores.
Pero qué de grandioso tienen el año nuevo y navidad,
Qué de grandioso tienen estas fechas en la ciudad,
Cuando para ella hay tristeza, esperanza y nada más.
Así es la navidad, así es el año nuevo,
consecutivamente, así ha sido siempre, desde tiempos atrás.
Siempre año nuevo, siempre navidad, del tiempo; qué buena forma de matar,
el tiempo no se mide de una hora a otra,
pues en lo eterno juega cual si fuera una pelota.
La eternidad, de espera, esperanza
¿de algo mejor? No sé ¿de un cambio? Tal vez
o que siquiera pase algo
para no siempre estar esperando.
Así se definen estas fechas;
En este eterno esperanzar.
Me duele mi tiempo, mas no el Tiempo:
mi tiempo es la esperanza de esperar por esperar,
en cambio el Tiempo es siempre devenir siendo,
no sé qué, pero maravillosamente siendo.
Me encuentro en esta ciudad,
que espera un año nuevo y navidad
¿y qué esperamos amigos míos?
¿qué esperamos? En la crudeza de su realidad.
Ya están muertos, de tanto aguardar
malditos sin saberlo, ya no respiran más
pues sólo eso tienen en su haber:
esperanza y nada más.
¡pobres de ustedes! Les deseo un buen año nuevo y feliz navidad,
no les queda otra cosa, sólo eso y nada más.