Padre, si al amanecer no vuelvo cierra la puerta del alma,
deja que la basurera recoja mis plumas,
que el helado se derrita fuera de la nevera,
que el gato entre antes que el invierno,
si no vuelvo, dile que es libre;
que sueñe con los peces que me devoran, con kilómetros de arena que no besaré.
Llama a la abuela para despistar,
la ausencia pesa menos con la palabra.
Padre, si hay algo que no dije, no lo imagines,
tengo el vocabulario de marinero que llora sus dolores,
que se destruye el semblante entre letras.
No le reces a dios, está ocupado, le dejé un buzón antes del alba
cuando me despedía de media luna.
No me reproches, no me vengas a visitar a ninguna parte.
Si el vecino tararea, evita romperle la cara.
Desayuna cereal, bebe a tu horas
Deja que el niño despierte hasta tarde
y antes de dormir cántale la canción de las sirenas.
#NidoDePoesía: El desencanto