Por: Dulce Ancheyta, Aldo Rafael, Brando Pacheco y Juan Pedro Salazar
En el inicio de la marcha por el primer aniversario de la desaparición de los 43 normalistas en Iguala, Guerrero, los padres exigieron la presentación de sus hijos, así como el castigo a los responsables del hecho. Reiteraron que el movimiento no se ha diluido ni fragmentado, al contrario: es firme y continuará en la lucha.
Asimismo, llamaron a la articulación de todas las luchas sociales para evitar más desapariciones y desalojo de tierras a diferentes comunidades de pueblos originarios. En la marcha que arrancó frente al Auditorio Nacional participan organizaciones de Derechos Humanos, escuelas de educación media y superior, colectivos civiles e integrantes de la sociedad civil.
Felipe de la Cruz, vocero de los padres, solicitó a los participantes, marchar de forma pacífica para demostrarle al Estado que el movimiento no es violento, pues no desean que infiltrados violentos manchen la manifestación que exigen justicia y esclarecimiento de los hechos.
Se espera que a lo largo del recorrido se sumen más contingentes, entre los que se encuentran campesinos de San Salvador Atenco, estudiantes del Instituto Politécnico Nacional, la Universidad Autónoma Metropolitana, el Sindicato de Trabajadores de la UNAM, entre otras.
Entre consignas como “¡Vivos se los llevaron, vivos los queremos!”, la vanguardia de la marcha avanza por Reforma hacia el Zócalo capitalino, donde se espera que padres y representantes de las organizaciones participantes envíen un mensaje. La lluvia ha aparecido, pero esto no ha amainado las consignadas que los participantes lanzan.
Tras hacer una parada en el antimonumento, padres de los normalistas señalaron que el contingente de los estudiantes ha sido replegado por policías. Mientras tanto, al Zócalo han arribado los primeros grupos de participantes.
Al filo de las 17 horas, el contingente encabezado por los padres de familia arribó al Zócalo. La lluvia se ha hecho presente en el tramo final de la manifestación.