Se convirtió en el debutante más joven en la historia de la Copa del Mundo. Marcó seis goles durante la competencia y levantó el título. Hablamos de Pelé, el campeón brasileño en Suecia 1958.
Éste sería el primer mundial transmitido por televisión. Participarían 16 selecciones agrupadas en cuatro sectores. Los participantes serían: Alemania, Argentina, Austria, Brasil, Checoslovaquia, Escocia, Francia, Gales, Hungría, Inglaterra, Irlanda del Norte, México, Paraguay, Suecia, la Unión Soviética y Yugoslavia.
Tras la fase de grupos, Irlanda del Norte y Alemania clasificaron en el Grupo A; Francia y Yugoslavia en el B; Suecia y Gales en el C -donde México obtuvo su primer punto en la historia al empatar con los galeses; y Brasil y la Unión Soviética en el D.
Fue ante Gales que Pelé marcó su primer gol. El menudo jugador de 17 años mostró su capacidad técnica y venció al arquero rival para dar el pase de los sudamericanos a las semifinales del Mundial.
Por su parte, Francia le pasó por encima a Irlanda del Norte, mientras Alemania dio cuenta por la mínima de Yugoslavia y Suecia venció 2 a 0 a la Unión Soviética.
En semifinales, el futbolista de 17 años se destapó y marcó tres de los cinco goles con los que Brasil derrotó a Francia. Mientras el conjunto local dio cuenta de Alemania por 3 a 1.
La final estaba firmada: Suecia ante Brasil. Al minuto 4’, Liedholm sorprendió a la zaga sudamericana y marcó el primero; sin embargo, bastaron cinco puntos para que Vavá cerrara una pizza y empatara el duelo.
El mismo Vavá daría la ventaja a Brasl al 32’. Ya en el segundo tiempo, Pelé regalaría una de sus muchas joyas: recepción con el pecho, sombrero sobre el defensa y remate de volea al arco. Golazo.
Mario Zagallo pondría el 3 a 1 al 68 para deleite de los brasileños. Simonsson daría un poco de aire a los suecos al 80’, pero Pelé, nuevamente, pondría la pelota en el fondo con un remate de cabeza.
Por fin, Brasil era campeón del mundo gracias a su nuevo mago: Pelé.