Los fantasmas vuelven con el sol.
Son sombras. Más negras en la luz más absoluta.
Y son abismos viéndome a los ojos:
Caigo dentro de mi propia oscuridad.
Hay gritos que son más estridentes cuando se hacen con los gestos del cuerpo.
Todo el cuerpo grita:
Gritan mis ojos,
Gritan mis pies,
Gritan mis labios,
Grita mi piel
Gritan mis manos y hasta los dedos,
Grita mi oír,
Grita mi vello,
Grita mi sangre,
Gritan mis hombros, gritan mis uñas, grita mi cuello,
Grita todo
Menos mi voz.
Más #NidoDePoesía: …Y un abismo de recuerdos