Tras el éxito de Uruguay 1930, la FIFA había determinado celebrar una nueva edición de la Copa del Mundo. Había tres candidatas para la sede: Argentina, Brasil e Italia; esta última albergaría el torneo que, por primera vez tendría una fase de clasificación para que 16 selecciones participaran en la justa.
Alemania, Argentina, Austria, Bélgica, Brasil, Checoslovaquia, Egipto, España, Estados Unidos, Francia, Hungría, Italia, Holanda, Rumania, Suecia y Suiza, serían los participantes del torneo que iniciaría el 27 de mayo y concluiría el 10 de junio de 1934.
En esta ocasión, el formato de eliminación se basaría en eliminación directa a un solo partido. Por lo que, en estricto sentido, no hubo un partido de inauguración, sino ocho: Italia vs Estados Unidos; Austria vs Francia; Checoslovaquia ante Rumania; Hungría frente a Egipto; y Suiza contra Holanda; Argentina ante Suecia, y Brasil ante España.
El cuadro local goleó 7 a 1 a Estados Unidos, equipo que tres días antes había vencido a México en una ronda previa clasificatoria. Austria venció a los galos por 3 a 2 en tiempos extra; Checoslovaquia le ganó 2 a 1 a Rumania; mientras Hungría goleó a Egipto por 4 a 2; Suiza venció 3 a 2 a Holanda. Suecia dio la sorpresa ante Argentina al derrotarla por 3 a 2, y España eliminó 3 a 1 a Suecia.
España e Italia jugaron el partido más cerrado en cuartos de final, incluso el tiempo extra no fue suficiente pues terminaron en un empate a uno. Para dirimir el pase, se jugo un partido adicional al día siguiente: los de la bota derrotaron por la mínima a los ibéricos con gol de Giuseppe Meazza.
Austria venció a Hungría por 2 a 1, mientras Alemania dio cuenta de Suecia por 2 a 1 Checoslovaquia derrotó 3 a 2 a Suiza.
Las semifinales dejaron como finalistas a Italia y Checoslovaquia.
En la final, ante 50 mil espectadores en el Estadio Nacional del Partido Nacional Fascista, y con Benito Mussolini en las gradas, Checoslovaquia marcó el primer tanto 71’. Pero, al 81’, Raimundo Orsi, empató el duelo.
La final se fue a la prórroga. Al 95, Gianpero Combi marcó el segundo tanto para Italia que lo convertiría en campeón del mundo.