Los caminos son caprichosos. Nos unen a personas que no imaginamos y detonan historias singulares. A veces tropezamos con otras que nos dejan tendidos en el suelo, pero con valiosos aprendizajes. Quizá no es caprichoso y sea sólo la curiosidad por explorar, por iniciar aventuras en un mundo cada vez más parco.
Hace poco más de un año que iniciamos la aventura en las alas de El Tecolote. Desde ese momento buscamos aires sobre los cuales volar, encontramos vientos idóneos y compañeros que nos ayudaron a surcar por los aires. Uno de ellos fue Nirvana: Festival.
Nuestra historia comenzó con un tuit. Bastaron menos de 140 caracteres para sellar una alianza. Las coincidencias afloraron: la búsqueda por espacios, la lucha por la independencia, la consciencia de la cultura como elemento que transforma.
Entonces llegó la primera edición del festival. Armados con cámaras y plumas nos lanzamos a la aventura en Tláhuac. Aprendimos y conocimos. Nos interesamos y supimos que la lucha valía la pena.
Hoy iniciamos una nueva etapa. Una que nos llena de gusto y responsabilidad. Somos patrocinadores. El lazo se ha solidificado. Volaremos juntos para alcanzar el Nirvana.
Comienza la cobertura, el momento de hacer crecer este movimiento que apuesta, como pocos, por la independencia, por la conquista de tierras nuevas.
Súmate al vuelo. Déjate envolver por historias que harán detonar el Nirvana. El momento ha llegado. El independiente es el camino.