Mi mundo era nuevo
Antes de que los recuerdos existieran
No conocía tu nombre
Y las reglas no existían aún.
Los dioses dejaron caer del cielo
Tu cuerpo color piloncillo
Y en este mundo
Yo, chaman-poeta
Daba cuenta del origen del amor.
En la tierra de los muertos
Terminé de recoger mis pasos
Piloncillo y ciervo de tu cuerpo
Me guiaron entre hambre y miedo.
Descubrí el sabor de la incompletes
Y el dolor y lo comparé al amor de verte
Vuelta presa por ser cazadora
Me dejé rendir a tus encantos.
Aprendí así, la tradición
De seducirte por toda la eternidad.
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