El fin es inicio. Siempre nos quedó claro. Por eso, “en uno de esos alarde de rebeldía, lo vimos como el comienzo de una nueva aventura. Tentamos al destino, sabia práctica de la juventud”. Y nos lanzamos al vuelo con todo lo que ello representaba: sueños, esperanzas, deseos, proyectos a futuro, miedos…
Era diciembre de 2014. Dejamos que la navidad nos inspirara y preparamos una serie de textos con los que pretendíamos conquistar lectores. Tratamos de hacerlo cada mes, hasta que nos dimos cuenta que ello no sería suficiente. Entonces el formato cambio sin modificar nuestra máxima: servir a la gente.
Desde aquella fecha, un 15 de diciembre, a las ocho de la noche, el Tecolote vuela. Como todo proyecto, ha tenido sus altas y bajas. Hemos sumado nuevas plumas y también perdido otras. Tratamos de corregir las fallas y sumar, cada día, nuevas virtudes. Y aunque, a veces, la paciencia nos ha faltado, tratamos de convertir a la perseverancia en nuestra máxima alidada.
Hoy cumplimos un año como portal. Hoy queremos agradecer a todas las personas que han estado junto a nosotros en la construcción de este espacio que no deja de trabajar por mejor. Hoy recordamos a todas esas plumas que iniciaron con nosotros y que hoy ya no están. Hoy reafirmamos nuestro compromiso con la gente y el periodismo. Hoy decimos: gracias.
En el horizonte se vislumbran nuevos retos, nuevos aprendizajes y caídas. Estamos listos. Queremos estarlo por la gente, por este Tecolote que aún es pequeño y aprende a volar junto a nosotros. Bienvenido sea el tiempo. Bienvenidos éste y los años por venir. Porque si un elemento nos queda claro es que “Nuestros ojos, nuestras manos, nuestro trabajo, nuestras alas, están hecha por y para la gente, porque el periodismo debe servirles a ellos”.