Ernesto Cardenal falleció a los 95 años en Managua, Nicaragua, informaron fuentes cercanas a la familia del poeta y sacerdote centroamericano.
Considerado como una de las voces más importantes de la Teología de la liberación, Ernesto Cardenal siempre destacó por su compromiso con la justicia y la libertad del pueblo nicaragüense.
Nació en Granada, el 20 de enero de 1925 y falleció la tarde del 1 de marzo debido a complicaciones renales y cardiacas.
“Te mataron y no
nos dijeron donde
enterraron su cuerpo,Pero desde entonces
todo el territorio
es tu sepulcro”.—“Epitafio para la tumba de Adolfo Báez Bone”. EC
La @cultura_mx y el INBAL lamentan el deceso del poeta nicaragüense Ernesto Cardenal.
Descanse en paz. pic.twitter.com/W6WWxEZr79
— Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (@bellasartesinba) March 1, 2020
El poeta estudió literatura en Managua. Entre 1942 y 1946, viajó a México para continuar con sus estudios literarios en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM. Tiempo después continuó su preparación en Europa y Estados Unidos.
Para 1965 se ordenó como sacerdote. Apoyó al Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) y participó en la lucha que derivó en la caída del dictador Anastasio Somoza.
Su actividad política le provocó una amonestación pública del Papa Juan Pablo II, en 1983. Se le prohibió realizar misas hasta 2019, cuando el Papa Francisco le quitó el castigo.
Ha muerto el gran poeta, Ernesto Cardenal. Su obra será un referente de compromiso y humildad. Durante su visita a México, el diciembre pasado, se pronunció a favor del único extremismo posible: la democracia. Sentenció, “odio el odio y amo el amor”, ¡Viva Ernesto Cardenal! pic.twitter.com/6dMMvxqqRN
— Alejandra Frausto (@alefrausto) March 1, 2020
Para 1994, Ernesto Cardenal renunció al FSLN. Y cuando Daniel Ortega llegó al poder en 2007, se convirtió en uno de sus más férreos críticos.
El poeta recibió la Orden de la Independencia Cultural Rubén Darío, máximo reconocimiento del Gobierno de Nicaragua; el Premio Mario Benedetti; el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana; entre otros.
Entre sus grandes obras están Hora 0, Epigramas, Canto nacional, Oráculo sobre Managua, Canto a un país que hace, Tocar el cielo, Telescopio en la noche oscura y El Evangelio de Solentiname.