Mini fan, Leiva en la Ciudad de México

Era un miércoles godín, pero no un miércoles cualquiera; pues al salir de mi jornada laboral, vería a Leiva en concierto. Aquí mi crónica fan.

Era un miércoles godín, pero no un miércoles cualquiera; mi ánimo era el mismo que el de los niños el 05 de enero mientras esperan a los Reyes Magos, pues al salir de mi jornada laboral, vería a Leiva en concierto.

Leiva es un cantante madrileño, quien antes formaba parte de la agrupación Pereza y ahora toca con su propia banda; desde que lo escuché, por primera vez, quedé encantada con Todo, todo, todo su estilo y su voz, así que me volví su mini fan, pues tampoco me considero su fiel seguidora.

Lo cierto es que aún no es muy conocido en México, incluso busqué entre mis amigos a alguno que por lo menos lo conociera para pedirle Llévame al baile, pero no tuve éxito en mi pesquisa, de manera que tuve que contagiar mi ánimo a alguien que me provoca una Hermosa taquicardia.

Imaginé que el Lunario no se llenaría, sin embargo, días antes del concierto, los boletos se habían agotado. Otra de las sorpresas que me llevé fue al llegar al recinto, pues dos horas antes de que iniciara el evento, ya había una fila inmensa, así que me imaginé que vería a Leiva desde más allá de la chingada.

Cuando por fin hubo acceso, la banda chelera, mojitera y cubera no se hizo esperar, así que empezó a beber como si al día siguiente no tuviera que ir a trabajar o a la escuela. Personas de todas edades, desde la chaviza hasta la (muy) momiza, así como la comunidad española en México, gritamos eufóricos cuando tras ser Terriblemente cruel y hacernos esperar, el madrileño comenzó a cantar y tocar su característica guitarra.

Desde el material más nuevo de su álbum Monstruos, pasando por canciones ya clásicas como Eme o Vis a vis, la cual tocó en acústico, hasta algunos éxitos de Pereza como Animales y Como lo tienes tú, y covers de Los Rodríguez, Beck y los Beatles, fueron algunas de las canciones que el público coreó y bailó.

Leiva se mostró conmovido por las porras y los gritos de euforia, pero sobre todo, agradecido con su público mexicano. Lo mejor, prometió volver pronto.

Al salir del concierto y tras cantar, gritar y bailar como locos cada una de las canciones que tocó, me di cuenta de dos cosas: una, creé un nuevo seguidor de la banda, y dos, yo ya no soy una mini fan, sino una completa fan de ese hombre cuerpo de alfiler.

Leave a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *