Perla errática
descendida del cielo ensombrecido,
charco de mi tristeza,
de la agonía su fruto; invítame un café en
el vestíbulo de tus nubes,
recítame la melodía de tu relumbrante estruendo,
desencadénate posando tu perfume en el suelo.
Tintero de las musas,
ventisca de mi soledad,
corona mis desdichas
en las gotas
de tu ambrosía,
dame lo que te mendigo, que sólo es poesía.
Tú,
arracada
cristalina
del verano nocturno,
desnuda el fango y
nataliza los tulipanes,
maquíllate en esta tarde de sepulcro,
convierte tu pena en mi llanto.
Regálame el frío de tus clamores
en esta noche ausente de colores,
exorciza mi bolígrafo con la transparencia de tu piel,
dame más motivos para no dejarme morir por la amargura del clavel.
…hagamos el trueque entre tu belleza,
que yo te daré a cambio
mi tristeza.
Más #NidoDePoesía: No sabemos amarnos
Simplemente maravilloso. Gracias por compartir el talento . . . De México para el mundo.