México sufrió y necesitó de otro resultado para clasificar a la ronda de octavos de final de la Copa del Mundo. Suecia exhibió y goleó al tricolor, por lo que los ojos de la afición se volcaron al duelo que Corea del Sur le ganó a Alemania por 2 a 0.
El juego inició con una intensa presión sueca sobre el área mexicana. Al menos en tres ocasiones, los delanteros europeos tuvieron oportunidad de disparar frente a Guillermo Ochoa, pero el arquero tricolor se volvió a fajar bajo los tres palos.
La primera de peligro de México llegó al 15′, cuando Javier Hernández presionó sobre la salida sueca, recuperó la pelota y se la cedió a Hirving Lozano. El extremo tricolor le dejó el esférico a Carlos Vela, quien hizo una pausa y disparó de parte interna en busca del arco.
Caprichosa, la pelota pasó a centímetros del arco. Pero México llegaba y alertaba al cuadro europeo de la peligrosidad tricolor.
Sin embargo, Suecia era más. Al 28′, las pulsaciones mexicanas se detuvieron, una pelota que rebotó en la mano de Hernández fue motivo para revisarse en el asistente de video (VAR). Para fortuna tricolor, todo terminó en tiro de esquina.
Posteriormente, Marcus Berg sacó un remate en el área chica mexicana con los tacos. Con reacción felina, Ochoa logró mandar la pelota al tiro de esquina.
El partido se empantanó en una disputa aérea y de continuos golpes. Hubo instantes en que los tricolores hallaron espacios para tocar la pelota y contrarrestar las virtudes suecas. La tensión en el campo, era evidente.
Los ojos mexicanos en Kazan
México arrancó distraído el segundo tiempo. Un resbalón de Héctor Herrera dejó que la pelota llegara a los pies de Ludwing Augustinsson para que éste la mandara a guardar a pesar del desvío de Ochoa.
Suecia tuvo un par de jugadas más de peligro en los cinco minutos posteriores al gol, pero sus disparos se fueron por encima del arco.
México recibió un segundo mazazo al 60′, luego que Héctor Moreno cometiera una falta en el área grande. Andreas Granqvist lo convirtió a favor de los suecos. Los tricolores continuaban calificados gracias al empate entre Corea del Sur y Alemania.
La tragedia se respiraba. Un saque de banda terminó en el área chica mexicana y en un rebote en Edson Álvarez. El esférico terminó en el fondo del arco. México dependía cada vez más de Corea del Sur.
Los asiáticos aprovecharon las deficiencias defensivas alemanas y logró, con dos jugadas, ganar el partido y eliminar al actual campeón del mundo.
México espera a su rival, que saldrá del Grupo D.