La música de Celso Piña, “El Rebelde del acordeón” es un referente para mí, para mi familia y para el país entero, seguramente. Recuerdo perfecto que lo escuché por primera vez en el carro de mi papá, cuando todavía vivíamos juntos y pasaba por mi mamá y por mí a casa de mi abuela los domingos por la noche.
Entonces, mientras nos esperaba, le subía al radio, se bajaba del carro y lo escuchaba con el único de mis tíos con el que se llevaba bien y al que, paradójicamente, tiempo después, apodarían Celso Piña.
No sólo eso, las canciones del “Rebelde del acordeón” también me remontan a las fiestas familiares en las que ese mismo tío asumía con orgullo su apodo, por bigotón y barrigoncito, simulando que tocaba el acordeón y ambientando los eventos como si del mismísimo se tratara, provocaba ovaciones y aplausos.
Así como yo, estoy segura de que muchos de nosotros tenemos recuerdos diversos en donde el soundtrack está a cargo de Celso Piña y, por eso, nos duele de manera genuina que se nos haya ido uno de esos grandes que hacían bailar hasta al más metalero, fresa o tímido.
Para recordarlo, estas cinco canciones del artista regiomontano.
Cumbia de la paz
Cumbia poder
Cumbia sobre el río
Macondo
Aunque no sea conmigo
Descanse en paz, “El rebelde del acordeón”.