Aunque la creación de la Catrina se le atribuye a José Guadalupe Posada, no es sino Diego Rivera quien la patenta como tal. Si bien en 1912 nace la figura que hoy en día conocemos como la Catrina, ésta surge bajo el concepto de “Calavera garbancera” que no era sino una alusión y sátira de los deseos aspiracionales de las criadas que osaban ser como sus patronas, robando de vez en cuando alguna prenda para salir a presumirla en sus días de descanso.
El Museo de las Identidades Leonesas albergó la conferencia “José Guadalupe Posada: su estancia en León”, en el marco del Festival de la Muerte. Jesús Verdín Saldaña, coleccionista e investigador de la obra de Posada, fue el encargado de hablar sobre la historia del ilustrador, en particular de su obra y labor en el municipio de León, al cual llegó en 1872.
Poco se sabe de Posada como hombre dedicado a la docencia, labor que lo llevó a ganar reconocimiento y una posición social privilegiada. Lo anterior es parte importante de la historia del creador de uno de los símbolos más emblemáticos del país: la catrina; misma que fue materializada durante años de trabajo en el primer taller de litografía de Guanajuato junto a Trinidad Pedroza.
Las ilustraciones que Posadas realizó en su taller, se convirtieron en un éxito rotundo, pues hasta entonces, en Guanajuato, sólo se producían periódicos y novelas. La labor de este hombre no se queda ahí, ya que sus diseños también formaron parte de la publicidad de su época, teniendo así presencia en las cajas de cigarros y cerillos.
Acompañado de Alejandra Sánchez, directora del Museo de las Identidades Leonesas, el ingeniero Verdín mostró un video donde varios especialistas y estudiosos del tema hablan acerca de la vida y obra del artista. Qué ironía, menciona Verdín, que la muerte le haya pagado así a quien de tantas maneras la retrató, pues al morir, en medio de la pobreza, los restos de Posada fueron a dar a una fosa común.
Sin lugar a duda, la obra de este ilustrador es fecunda, pues depositó una semilla que floreció y aún sigue dando frutos: desde la manera en que retomó retomó la figura de la Calavera garbancera, creada por Diego Rivera, para dar vida a la propia muerte, hasta darnos identidad como nación. Esto es muestra de lo que, a más de 100 años de fallecido, nos sigue dando.