He dejado al azar cada instante
que cubierto de un hálito quebradizo
se lanza hacia las paredes y el viento.
No he programado la vida
en agendas y bitácoras.
El futuro me tiene en el suspenso
de todo aire que repta,
minuto a minuto las pulsiones.
Desde la mañana el molusco enfermizo
de un gesto se bate en los cristales,
se asfixia con el polen de la flor suicida.
tendrá que resistir en su caída
entre andamiajes perennes
de ilusiones falsas.
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