Un “avispero” de poesía se lanzará en Chilpancingo, Guerrero, para aliviar con picaduras de versos el síndrome de la violencia, tal y como se ha hecho en Medellín, Colombia, desde 1991.
Con la participación de poetas de diversas partes del continente, el primer Avispero. Festival de Poesía de Chilpancingo, buscará crear conciencia sobre los problemas a los que se enfrenta Guerrero, a partir de la reactivación de la cultura en la zona.
“Colombia se parece mucho a Guerrero, la diversidad cultural, social, racial e histórica que tiene el estado es parecida a la que tiene Colombia”, comentó Pedro Serrano, organizador de este encuentro.
De esta manera, se busca crear un lugar donde todas las voces dialoguen y discutan entorno a la sociedad, el narcotráfico, el espacio público y el medio ambiente, pues según Serrano, hasta en su geografía son similares ambas regiones.
“El poema te cambia un poco la manera en la que piensas, y si vamos haciendo eso poco a poco, podemos hacer mucho por nuestras comunidades”, afirmó el también editor del Periódico de Poesía de la UNAM.
En tanto, Fabio Jurado, coordinador de la Cátedra Colombia-México de la Universidad Nacional de Colombia, comentó que Guerrero es el escenario donde se reflejan todos los problemas que el País ha enfrentado en la última década.
“La poesía, la literatura y las artes, son experiencias decisivas para promover la reflexión y los acuerdos sociales”, aseguró Jurado, “aquí es fundamental el proyecto cultural de los países y sus regiones.
“No veo otro modo de alivianar esta situación tan compleja que vivimos tanto en Colombia como en México, si no es a partir de un proyecto potente, en el que las prácticas culturales, sobre todo la poesía, se utilice para relativizar esta situación que hemos padecido”.
Medellín estuvo sitiado por militares y narcotraficantes a principios del siglo XX, donde los coches bomba cobraban vidas civiles, y la guerra entre el Cártel de Pablo Escobar y el Estado colombiano presentaba su punto más álgido.
Sin embargo, el Festival Internacional de Poesía de Medellín ha contribuido en la disminución de la violencia, así lo demostró en 2011 a través de una encuesta donde el 89 por ciento de sus asistentes aseguraron que la lírica ha cambiado la vida en la ciudad.
“La importancia del Festival de Poesía de Medellín, que lleva 25 años, se realiza donde hay extrema pobreza y no por eso la gente deja de asistir, así que mientras haya esta apertura a la cultura, hay una posibilidad de aminorar esos problemas”, comentó el poeta originario de esa región, Fernando Herrera.
Se espera que este festival se convierta en una tradición de la capital guerrerense, que permita borrar la percepción que se en cuanto a violencia, pues en 2015, Chilpanchingo se ubicó entre las cinco ciudades más peligrosas de México, según el Índice de Paz México 2015 del Instituto para la Economía y la Paz (IEP).
El Avispero se llevará a cabo del 22 al 24 de julio, con la participación de Colombia como país invitado, cuyas actividades estarán nutridas con charlas y talleres coordinados por poetas y distintas entidades gubernamentales locales y federales.