“Huraño amanecer, alba sombría
la que diario sin ti llega a sajarme…”
Max Rojas
Hoy te deslindo de toda muerte en este desfile de sombras,
porque a mí no me bastaron las horas concedidas de tu vida,
porque nos fuimos andando, ensimismados y ciegos de nosotros
por caminos semejantes, temerosos a veces de la nada y su espesura
que nos bañó de penumbra entre su espuma transparente.
Desde hoy y para siempre habitarás en la palabra noche y su hueco,
en el eco del mar, habitante todo en la isla oscura de mi mente,
donde los náufragos sacian su sed con agua dulce que no quema.
Donde mis sentidos se empapan de tu luz,
del sonido exacto de todos tus intentos
de postrarme frente a ti, ante tu poesía de espirales,
para hacerme renacer cuando mis ojos tocan tu palabra.
Máximo es el goce cuando me hallo paciendo entre tus hojas,
entre las Rojas palabras que se incendian
para iluminar mi sombra, cada vez
y en cada una de las horas de tu ausencia.