La FIL Zócalo o de la decepción

La FIL Zócalo
Foto: Secretaría de Cultura CDMX/Facebook.

Llevo muchos años de mi vida trabajando en cosas relacionadas con libros y con la promoción de la cultura, aunque no haya sido siempre de manera directa. Desde que salí de la universidad estuve haciendo mis pininos en la promoción cultural y aprendí mucho sobre eventos literarios, sobre los premios y todo lo relacionado con la gestión y concreción de una charla, presentación editorial o actividad literaria. Luego me fui acercando más al ámbito editorial y ahí aprendí (y sigo aprendiendo) lo que implica desde el minuto cero, la creación de un libro. Entendí cómo surge un proyecto y cómo se hace que se instale en los espacios públicos para que llegue a mucha gente. En este camino he conocido de cerca varias ferias de libro y en octubre, desde hace varios años, se realiza una de las más importantes en la Ciudad de México: la FIL Zócalo.

Se sabe en el medio que esta feria ha sido no sólo impulsada por la Brigada para Leer en Libertad, sino que en los últimos años ésta ejerce un control importantísimo para asignar los lugares para los stands de las editoriales, así como los espacios para realizar actividades literarias. Este año muchas personas han notado que el programa de eventos está enormemente cargado a favorecer las que ha propuesto el Fondo de Cultura Económica y, todavía peor, ha dado muchísimos espacios a mesas con temáticas acordes al gobierno en turno y charlas en torno a la Cuarta Transformación. (¿Por qué hubo una conversación con Corral y Noroña en la que hablaron de sí mismos?)

Las quejas de las editoriales frente a una política de reducción de espacios y presencia en ferias en las que la Brigada tiene control no es algo nuevo. Se sabe que están a cargo del Remate de Libros, un evento que cada año parece más un tianguis de paca que un espacio bien cuidado y acomodado con grandes títulos a buenos precios y no sólo un tianguis saldos, un lugar en el que si hay libros en más de $150 pesos te quieren meter a la cárcel, pero bueno, eso ya será harina de otro costal…

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Este año, en el Zócalo, no sólo hubo quejas por los espacios secuestrados por la agenda del gobierno en turno, sino que el mismo gobierno, por un evento importantísimo de la presidencia, no permitió que muchas editoriales montaran su stand sino hasta un día después de iniciada la feria, esto sin dar explicaciones ni opciones de reembolso por ese día pagado en el que no pudieron vender. Es como si la presidencia dijera “echen a un lado a estos mugrosos con su feria de libro, yo voy a tener mi evento.”

Hago un paréntesis. No es la primera vez que el gobierno en turno hace a un lado la feria del Zócalo. Y no me sorprende que no haya aprecio por la cultura, sea el gobierno que sea. En 2017 organizaron una suerte de concierto en solidaridad por el temblor que acababa de suceder en septiembre de ese año. Y para tener el concierto movieron las fechas de la feria. A mí me pareció una falta de respeto y me quejé en Facebook. Una maestra de la prepa que tenía en mis contactos no entendía mi enojo y argumentó que eso era bueno pues así la feria del libro iba a coincidir con la quincena. ¿Y las editoriales que tenían autores con vuelos internacionales comprados para las fechas originales? ¿Y la planeación general de las editoriales para gestionar su presencia en la feria? No todas las editoriales tienen sus sedes en la Ciudad de México, muchas tenían que gestionar gastos de personal, transportes, infinidad de cosas. Entendí que en general la gente no tiene idea de lo que implica participar en una feria de libro y evidentemente no ven más allá de su nariz.

Otra cosa que sucedió en esta edición de la FIL del Zócalo fue que reubicaron a la mitad de las editoriales, sin respetar el número y ubicación que se les otorgó desde principios de septiembre. Y esta noticia les llegó un día antes del montaje. Estoy segura de que la reubicación algo tuvo que ver con el evento de presidencia también. Como sea, esto demuestra de nuevo un nulo interés en mantener los acuerdos y no hay respeto por los compromisos.

En la desorganización y desdén a las editoriales se nota el interés del gobierno en llevar con profesionalismo una feria de libro que tiene más de veinte años de existencia, una feria que, a diferencia de otras en el país, es gratuita y acerca a muchísima gente a los foros y a las editoriales. Y ya que lo mencioné, que no se me olvide decir que el primer día de la feria, el Zócalo estaba cercado y, al menos por 20 de noviembre, no había modo de entrar a pie pues los policías no lo estaban permitiendo. ¿Así es como se acerca la gente a la cultura verdad? Porque al gobierno le importa mucho la cultura y hace todo lo que puede por el libre paso a ella.

Hace unos días me llegó una iniciativa de change.org en la que se denunciaban, en términos generales, estas prácticas, y se ponía en alto que las editoriales, sobre todo las independientes, habían sido relegadas del programa de eventos. Me dio gusto saber que había una iniciativa así y ojalá que corra la suerte de los Tiktokers y se haga viral. Ojalá que en el futuro se regrese a las maneras adecuadas de hacer las cosas, quizá, se me ocurre, que se puedan solicitar los foros para actividades a través de una petición en forma, no a través de un WhatsApp para que la respuesta sea que ya el 90% el programa está lleno…

Dejo aquí el link para firmar la petición para contribuir a que llegue a más lados: Change

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    By: Adriana Dorantes

    Es maestra en Literatura Hispanoamericana. Primer lugar del Certamen Relámpago Internacional de Poesía Bernardo Ruiz, 2009. Ha colaborado en algunas revistas impresas y digitales y suplementos culturales con poesía y artículos sobre literatura, como: Destiempos, Dos Disparos, Valenciana, Mexicanísimo, Casa del Tiempo, Moria, Revarena, entre otras. Autora de los libros de poemas Quién Vive (UAM, México, 2012) y Entre mares alados (Ediciones y punto, México 2014) y del libro de cuentos Vendrá la muerte y tendrá tus ojos (Sediento, México, 2014). Segundo lugar del Torneo de Poesía Adversario en el Cuadrilátero 2015.

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