Si el amor fuera un animal,
sería al único que cazaría…
La trampa en la boca,
la presa en la mira,
necedad de juntar nombres,
corromper el hábitat natural.
Su cabeza en mi pared,
el beso y el cautiverio,
la bestia y el arte de domar.
Si lograra domesticarlo,
atracción de zoológico y circo.
Disecarlo en su forma más bella,
de las relaciones: supervivencia e instinto,
el ave va en la jaula
y la espina en el rosal.
Sería el trofeo en mi entrada,
el tapete de salida,
recuerdo de mi mayor hazaña,
de mi peor cacería.
Más #NidoDePoesía: Confesión