Veinte años de Back to Bedlam

james blunt Veinte años de Back to Bedlam
James Blunt posa con un vinyl de aniversario. Foto: James Blunt/Facebook.

El cantante y compositor inglés James Blunt está realizando una gira por los veinte años del lanzamiento de su disco Back to Bedlam, éste salió a finales de 2004 pero fue hasta 2005 que de verdad se hizo famoso y sus canciones salieron de Inglaterra para escucharse por todos lados. 

Es bastante famosa la canción “You are beautiful”, con letra sencilla y uno de los videos con menos producción que he visto. Al estilo de “Yellow” de Coldplay (que apareció en el año 2000), en donde lo único que vemos es a Chris Martin caminar por una playa lluviosa y seguramente fría durante el amanecer, James Blunt se instala en un único cuadro, en un paisaje helado con una lluvia que parece más una nieve fina: va quitándose la ropa hasta quedar sólo con un pantalón que muy poco parece protegerlo del clima y acaba lanzándose a un lejano mar helado del que nunca vuelve a salir. 

Cuando conocí a James Blunt me clavé muchísimo en su música y en él mismo. Era la época de los CDs y de bajar música ilegal por internet. Compré my Back to Bedlam (ahí sigue todavía en casa de mi mamá con mi firma en la caja como solía hacer con todos), me hice el propósito de encontrar todas las canciones que hubiera en la red, desde las más famosas hasta las rarezas, los demos, las actuaciones en vivo en pequeños locales de Inglaterra. También era la época de los blogs, porque había internet pero no habían llegado las redes sociales de la manera en que existen hoy en día, y James Blunt tenía un blog en el que escribía cosas y abría la puerta a que sus seguidores le escribieran. Yo le escribí bastante en modo fan, por supuesto.

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Escuché Back to Bedlam muchas veces, puedo decir sin miedo a equivocarme que fue mi disco favorito por meses. Me lo sabía de memoria, lloraba con “Goodbye my lover” porque englobaba el desamor en toda su expresión y desgarre. Yo, entonces lastimada por el amor no correspondido, sufría con cada concepto cantado por él: la rotura, el desprendimiento, la decepción, el engaño, lo perdido. ¡Qué manera de disfrutar y canalizar el dolor!

De pronto también disfrutaba la felicidad que traía canciones como “High”, pero siempre me gustó más el lado melancólico del disco pues había mucho de tristeza y de nostalgia: en este tenor amé “Tears and rain” o “Cry” con las que también me clavaba alegremente en el dolor de lo perdido.  

Luego, en algún momento de 2005 James Blunt vino a México y se presentó en el Teatro Metropolitan. Conseguí asientos hasta adelante. Una amiga de la universidad me acompañó y fue testigo de cómo yo aventaba una carta al escenario en ilusión de que James la leyera y en el futuro se contactara conmigo. Así de mucho me gustaba. Pasó el tiempo y llegó el siguiente disco que también amé: All the lost souls, pero no tanto como Back to Bedlam que a la fecha sigue siendo mi favorito. 

¿Qué tiene de extraordinario James Blunt? En realidad no mucho, es muy bueno, sí, pero no es más que un artista con canciones bonitas y tristes, parecido a David Gray o a Damien Rice. En el tenor de artistas con propuestas más elaboradas pero igualmente melancólicas James Blunt se parece a ratos a Bon Iver o a algo de Travis. 

Pero estoy convencida de que las cosas (la música, los libros, etc.) pueden ser más significativas por el momento de la vida en que nos llegan (como los Trópicos de Henry Miller que para mí, por la etapa en que me llegaron, me cambiaron la perspectiva vital y literaria). Back to Bedlam por alguna razón me atravesó profundamente por allá de comienzos de 2005: mis primeros semestres en la universidad, los primeros desamores y descubrimientos del desasosiego, mis escrituras constantes y mis primeros intentos por abrir un blog serio para ellas, entre varias cosas que sucedieron entonces.

Como parte de la gira de los veinte años, James Blunt parará de nuevo en la Ciudad de México y desde que supe me apresuré a buscar boletos. En esta ocasión no llevaré carta para él, pero mi amiga, la de entonces, estará de nueva cuenta conmigo. Me ilusiona. 

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