El pasado 4 de marzo del año en curso, Luisito Comunica, un youtuber mexicano, realizó un podcast en el que tuvo como invitado al Presidente salvadoreño, Nayib Bukele.
A manera de mofa, el Presidente mencionaba que el influencer tiene más seguidores que el contenido de la población de El Salvador. Aunque el Presidente se reservó durante la duración del podcast un posicionamiento por temor a que tuviera una repercusión política, haber aceptado el podcast es ya un movimiento en el tablero.
En el plano de la diplomacia pública, que es conceptualizada como un medio por el cual los gobiernos interactúan con la opinión pública internacional, el líder se está granjeando sin duda alguna un montón de simpatías que se ven reflejadas en los miles de comentarios que circulan por la página de Youtube, la mayoría de ellos positivos y que demarcan orgullo por parte de la población del país situado en el Triángulo del Norte.
Por si quedaba duda para aquellos que estuvimos pendientes de los posicionamientos durante la 74 Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas, en la cual se volvió viral una selfie durante el speech del Presidente además de su poco ortodoxa actuación, ahora reafirma durante la grabación que su posicionamiento fue acertado, que los discursos deberían realizarse vía videoconferencias y se pone en disposición sinérgica de la colaboración entre el gobierno y los avances tecnológicos que inundan la vida de cada uno de nosotros.
Ya tuvimos durante el asalto al Capitolio en Estados Unidos una muestra del poder de las redes sociales en manos de privados para aquello que malamente se denominó censura -puesto que el único capaz de censurar es el Estado-. Y ahora vemos un debut de los influencers en la diplomacia pública y en el acrecentamiento del capital moral de un personaje. ¿Qué seguirá? ¿Ricardo Anaya en podcast con Luisito Comunica? Si algo nos ha dejado en claro es que ya ha visitado varios municipios del país, lo que le falta es alguien que ayude a que aumente su capital moral y su aceptación general, alguien que le ayude a zafarse de los memes de las caguamas para realzar su seriedad.
Ya durante las elecciones presidenciales en México del año 2018, El Escorpión Dorado, otro personaje de la liga del Youtube mexicano, logró contar con la participación de los candidatos Jaime Rodríguez Calderón (candidato independiente) y de José Antonio Meade Kuribreña (candidato por el PRI) sin tener éxito en el caso del actual Presidente y de Ricardo Anaya.
¿Cuál es la dinámica? Mostrarlos como personas iguales a ti, que se ríen, a los cuales se les agarra de botana como se dice en México, ponerlos en el papel de buena onda. Quizá ya sea hora de que los jefes de campaña empiecen a incluir a los influencers en sus listas aparte de la tradicional radio y televisión (tal vez ya lo hagan).
La lógica de Anaya por la cual difunde videos a modo de bitácora de visitas, no es muy diferente de las que realiza Luisito Comunica cuando visita chorrocientos países. Que tampoco nos caiga de sorpresa que en un rato más Anaya nos sorprenda con un nuevo libro sobre las problemáticas nacionales hablando de los errores de Morena.